He soñado mil veces
que un hombre se adueñaba
de mi cuerpo dormido,
bajo las sábanas de seda,
que me arropan de noche
desde que vivo sola.
He abrazado mi almohada
cada noche creyendo
que así estaría acompañada,
y me engañaba a mí sola.
He buscado en mil sombras,
alguien que se entregara
a mis deseos innatos,
los cargo sobre mí cada día.
Pero nadie me arropa
sueño sola con mis ángeles,
toda mi cama sabe,
que con ella me hablo
que sus mantas me cubren,
cuales brazos fornidos,
y en las noches os busco,
seres que dan más vida a la vida.
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