Con mis labios abiertos,
pidiendo clemencia, doloridos,
sin más trabajo que sentir,
solo con ganas de vivir.
La sangre hierve si te miro,
el aire se detiene, no respiro,
eres cariño y voz dulce
tienes un cuerpo que seduce.
Te quiero mío entre mis piernas,
te quiero todo en mis brazos,
desnudar tu alma a solas,
fundirnos en eternos abrazos.
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