en los que veo un brillo
cada vez que me miran.
El hombre de mi vida
llegará cuando quiera,
si le dejo llegar yo.
El niño de mis ojos,
tiene las manos suaves,
el pelo negro, las cosas claras.
El hombre de mi vida,
está aún por hacer.
El niño de mis ojos,
me roza con cariño,
me habla tembloroso, tiene miedo.
El hombre de mi vida
quizás no surja nunca.
Pero el niño de mis ojos
es mejor que cualquier hombre
por mucho que todos
llevemos un niño dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario