roja de la pasión
de la sangre derramada.
Rosa clavada,
en mi pecho por siempre
sin espinas en el alma
engarzada en el Cristo.
Hueles a incienso
a Cuaresma.
Eres rosa prendida
preciosa, escolapia.
Eres mía.
En cada pétalo un hermano
en cada hermano un sentir
y en mi recuerdo las horas
en que fuiste rosa infiel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario