que has llegado a mi hogar.
Viento que penetras por cada rincón
haciéndome temblar.
Noche de otoño, y de luna llena,
el frío me ha dejado anclada,
mi voz se queda helada,
sin poder hablarte.
Apenas las farolas alumbran
las calles de mi Zaragoza,
y nos envuelve una densa niebla,
que empaña los cristales
donde se escribe amor con letras grandes.
Noche de otoño,
que acabará dejándome
dormida, arropada,
en un rincón lleno de sueños.
Muy bueno el cuarto grupo, y el tercero el más flojo. Pero el cuarto me parece muy bueno
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