viernes, 22 de noviembre de 2013

Mi kilómetro cero


Abro los ojos, 
miro a mi alrededor, 
la vida me regala un nuevo día 
lleno de fuerza, 
un día para gozarlo.

Con los pies en el suelo,
comienzo a caminar, 
no quiero mirar atrás, 
no puedo,no debo, 
es lo prohibido.

Hoy no queda ni rastro 
de lo que fui, de lo que llegué a ser,
y se refleja en mi cara la felicidad,
al fin, de nuevo.

He vuelto a nacer, 
he llegado a mi punto de partida, 
al "Kilómetro cero" de mi nueva vida, 
abro los ojos, alzo mi voz 
y al fin puedo decir 
que soy profundamente feliz.

jueves, 14 de marzo de 2013

Desnudez


Nacemos desnudos, y vemos así la luz del nuevo mundo al que llegamos sin saber si quiera lo que éste nos deparará en unos años.

Esa desnudez se nos cubre enseguida con el cariño de una madre y una sábana de hospital, es el momento de empezar.

Con los días en cuerpo se cubre de capas, de capas de colores, de rayas, pedazos de tela zurcidos que nos protegen del frío y a veces de fuerzas externas. Es algo difícil de explicar.

La ropa nos da fuerza, nos da seguridad, nos da elegancia.

Despojarse de esos pedazos de tela nos deja libres, nada nos aprieta, ni nos da calor, todo puede tocarnos aunque nos de placer o nos haga daño, nos dice sin palabras que algo nos pasará y entonces llega la incertidumbre.

Cuando un cuerpo muestra cualquiera de sus partes a un médico nunca sabe si le espera un aguja, una sutura, un masaje, un bisturí… ¿Qué siente cualquier persona cuando se despoja de sus pantalones y de su camisa y los cambia por un camisón de hospital? ¿Miedo?, ¿pudor?, ¿expectación?

La mejor desnudez que podemos regalarnos es aquella en la que nos encontramos con el ser amado, ese momento en el que dos cuerpos despojados de todo, se rozan piel con piel, se entremezclan buscando amor, placer, cariño, sentirse vivo…

Mirarse desnudo en un espejo y descubrir como cambias, como creces, como tu cuerpo se hace mayor y se llena de marcas que te dicen que la vida pasa por delante de ti.

Un cuerpo es sabio y sabe cuando quiere comer, cuando necesita llorar o reir, cuando busca placer, o necesita un arreglo, un cuerpo siente lo que siente la mente, lo que le manda el corazón.

Es una máquina perfecta, pero si se queda desprotegido de sus retales pierde la fuerza, pierde seguridad, hasta que descubre que estar desnudo a veces significa ser libre, tener alas para volar, estar desnudo no es solo quitarse la ropa. ¿Puede alguien vestido de pies a cabeza, sentirse desnudo?

La respuesta es sí, sin duda, dejo ahí la reflexión, para que cada uno piense si se siente desnudo aun llevando varias capas de retales.

Amor sin condiciones

Cobíjame a tu lado,  dame tu paz en versos  y cúbrete conmigo si hace frío. Desborda como un río tu saliva,  baña con tus lágrima...