miércoles, 24 de enero de 2018

San Antón nos quemó

Estaba escrito
que esa noche de San Antón,
no debía abrasarme.
Elegí la distancia y la suerte.

Tú quemaste en sus brasas
nuestro intenso recuerdo,
yo quería quemar mi deseo
y preferí hacerlo realidad.

Que mágico el destino prediciendo
que estarías ahí,
con la misma gente,
que grandes las alas de mi ángel
marcando un nuevo camino.

Tú mira el fuego, arde pronto,
yo mientras vuelo sin tí,
aunque me arrastra tu recuerdo,
mientras alguien vigila mis sueños.

Amor sin condiciones

Cobíjame a tu lado,  dame tu paz en versos  y cúbrete conmigo si hace frío. Desborda como un río tu saliva,  baña con tus lágrima...