Voy a vengar tu muerte,

como recuerdo al amor que te tenía.

Después de tantos años sin tenerte,

quiero escribirte hoy unos versos,

sin motivo aparente, pero con sentido.

Tengo muchos recuerdos

de los años que pasamos juntos,

de las mañanas de fútbol en el parque,

de las tardes paseando, por pinares perdidos.

Yo no puedo olvidarte, ni olvidaros,

y cada palabra de unos labios ancianos

me recuerda que un día estuvísteis llenos de vida,

vida que compartisteis con nosotros.

Os miro ahora,

os busco en mis mejores sueños

y no recuerdo más

que cosas buenas de vosotros,

cariño, amor, juguetes, dulces y platos de puchero.

Que nadie diga que fue bueno perderos,

porque no hallo razón para pensar en eso.

Simplemente os digo que si me veis llorar

es dolor, solo por eso.